Gesto
MARIANA ROSA
Todo lo fijo es de temer.
Macky Corbalán
Cada vez que la brisa
mece los juncos sobre el agua pantanosa
o bate los platos lustrosos de los nenúfares,
inquietos sobre el agua súbitamente rugosa,
yo oigo al viento
ululando entre los álamos,
me rindo al alboroto de las hojas pequeñas
que en las siestas sureñas
rozan contra el viento su tierno cascabel,
susurran
hasta arrastrarte
en el sopor que ahora
trae esta brisa nórdica en su doblez;
la música sonando a dos voces, oís
el fondo ahuecado de las reverberaciones.
Todo lo fijo
es de temer,
los versos de Macky zurean el aire.
Todo lo unívoco
es de temer,
discurre el viento en variaciones, vuelve
un pastiche al tiempo, arremolina
geografías cuando oís
esa canción infinita que se hace
también de tu percepción del viento,
de las alamedas en las siestas niñas,
de los juncos bamboleándose en el estanque ahora,
del movimiento que te ha traído lejos
para decirte:
el tránsito no es de temer,
nada está perdido si se sale
a la intemperie con el oído abierto
y tu propio transcurrir incesante
escucha
y no es solo deseo,
solo esperanza lo que canta,
sino una voz plural y atávica,
una modulación continua
que en formas desconocidas
te contiene.